Hoy, hablemos sobre un tema que podría no estar en el radar de todos, pero que podría tener un impacto significativo en el viaje académico de tus hij@s: para mejorar sus desempeño académico a través del cuidado quiropráctico.
Antes de sumergirnos, veamos qué significa la quiropráctica. A diferencia de terapias, que se enfoca principalmente en un problema o fallo específico, para tratar dolencias físicas o algo roto, la quiropráctica abraza un enfoque holístico y vitalista. Vemos al cuerpo de tu hij@, como todos los cuerpos, como un organismo autorregulador, auto organizado, auto desarrollado y busca mejorar la capacidad innata del ser para mejorarse eliminando interferencias en el sistema nervioso.
Entonces, ¿Cómo se relaciona esto con el retraso académico en niñ@s? Consideremos la interconexión del cerebro-cuerpo y cómo las interrupciones en una área pueden afectar otros aspectos de desempeño, la salud y el bienestar.
En primer lugar, piensa en el sistema nervioso como la autopista de comunicación del cuerpo. Es responsable de transmitir señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, incluyendo órganos vitales y músculos. Cuando hay interferencia en el sistema nervioso, puede interrumpir estas señales, lo que lleva a varios problemas, no solo físicos, sino también cognitivos y de desarrollo.
Efectos Potenciales sobre su Desempeño Académico
Los niñ@s están en sus años escolares, y por ello cualquier interrupción en el sistema nervioso podría introducirles un cierto desafío, que puede ser un sistema nervioso significativamente desequilibrado, disfuncional o desregulado. A consecuencia esto podría potencialmente obstaculizar su capacidad para concentrarse, enfocarse y aprender de manera efectiva. Imagina tratar de concentrarte en clase cuando tu cuerpo está constantemente luchando contra interferencias en su sistema de comunicación; ¡es como tratar de conducir un auto con un GPS defectuoso, cuando no sabes dónde estás, ¡y quizás también estés conduciendo en la oscuridad y con muy poca luz!
Además, los niñ@s están en constante crecimiento y desarrollo, y cualquier desalineación o interferencia en su columna vertebral podría afectar su postura, equilibrio y comodidad física en general – incluido su fuerza y coordinación. Esta incomodidad y distracción podrían, a su vez, afectar su participación en actividades en cole y su disposición para participar en educación física o actividades extraescolares.
Hay muchas formas en que podría aparecer un sistema nervioso desregulado con sus estudios. (Algunos se enumeran a continuación)
¿Cómo Ayudaría la Quiropráctica?
Aquí es donde entra en juego la quiropráctica – que tiene como objetivo la mejoría de la interconexión del cerebro-cuerpo y la mejoría de la función, coordinación y facilidad del niñ@. Al abordar estas interferencias en el sistema nervioso a través del cuidado suave, los quiroprácticos buscan restaurar el equilibrio y promover una función óptima dentro del cuerpo. Esto podría potencialmente aliviar la incomodidad, mejorar la postura y mejorar el bienestar general. Con menos interferencias y menos deficiencias, hay mejor funcionamiento, mejor coordinación y más facilidad. Creando así un entorno más propicio para el aprendizaje y el desarrollo normal.
Encontrar y medir la desregulación del sistema nervioso
Esto comienza con un paso crucial: llevar tu hij@ para un evaluación con exploraciones neurológicas Insight.
Estas exploraciones cambian absolutamente la vida porque pueden hacer tres cosas muy claves
- Pueden detectar subluxaciónes y desregulación del sistema nervioso.
- Pueden cuantificar y medir la cantidad (gravedad) de la desregulación.
- Pueden localizar y apuntar a los patrones exactos de subluxación que interrumpen la comunicación y la disfunción neurológica.
En nuestra consulta, usamos un conjunto de escaneos Insight. Nos darán la información quiropráctica centrada en la neurología exacta.
Recuerda, cada niñ@ es único, así que es esencial consultar con profesionales para determinar el mejor curso de acción para las necesidades específicas de tu hij@.
Entonces, si has notado que tu hij@ tiene dificultades escolares, experimenta incomodidad o tensión en su cuerpo, merece la pena programar una evaluación quiropráctica para ayudar tu niñ@.
Al apoyar la capacidad natural del cuerpo para sanar y prosperar, podrías estar preparándoles para el éxito tanto dentro como fuera del cole.
¡Aquí está el fomento de mentes jóvenes felices, saludables y prósperas – y su desarrollo saludable continuo!
Estamos aquí para ti, y para tu niñ@.
Un abrazo,
Nimrod
Estas son algunas de las muchas formas en que podría aparecer un sistema nervioso desregulado con los estudiantes:
- Enfoque, concentración, energía:
- Impulsividad
- Desorganización y problemas para priorizar
- Pobres habilidades de gestión del tiempo
- Problemas para concentrarse en una tarea.
- Problemas para realizar múltiples tareas
- Actividad excesiva o inquietud.
- Planificación deficiente
- Baja tolerancia a la frustración
- Cambios de humor frecuentes
- Problemas para seguir y completar tareas
- Mal genio
- Problemas para afrontar el estrés
- Crisis o ansiedad ante determinadas situaciones escolares, deportivas o sociales
- Evita lugares concurridos y ruidosos
- Se cubre los ojos o los oídos con frecuencia
- Estar inusualmente enojad@ e irritable.
- Músculo / Movimiento:
- Debilidad o parálisis de las extremidades
- Espasmos o sacudidas involuntarias
- Problemas al caminar o la postura
- Pérdida del equilibrio
- Rigidez muscular
- Tics
- Problemas para coordinar movimientos
- Temblores, espasmos
- Otro Cerebro o Sensorial:
- Inquiet@ o tiene problemas para quedarse quiet@
- No capta las señales sociales o el espacio personal
- Mastica cosas
- No siempre comprende su propia fuerza
- Problemas de memoria, problemas de pensamiento, dificultades cognitivas relacionadas con la memoria y la concentración
- Dolores de cabeza, migrañas
- Dolor crónico
- Habla lenta o tartamudeada
- Cambio al sentido del tacto (entumecimiento, hormigueo en las extremidades, el cuerpo o la cara)
- Cambiar a la visión
- Cambiar a audiencia
- Problemas para dormir
- Problemas de vejiga o intestinos
- Episodios similares a convulsiones y desmayos (diferentes de las crisis epilépticas porque se deben a una disfunción cerebral y no a señales eléctricas anormales en el cerebro)
- Estos pueden representar un desafío para que tu hij@ aprenda:
- dificultades con la lectura, la escritura o con conceptos (como matemáticas)
- dificultades con la coordinación (motora gruesa o fina)
- dificultades con la visión
- dificultades con la audición, el habla
- Estos pueden ser particularmente notorios en comparación con otros niñ@s de su edad (lo que podría indicar un retraso).