¡Viviendo Plenamente!

Ranas, pulpos, arañas y escarabajos. Cada uno de estos animales tiene ejemplos que pueden hacer cosas asombrosas: pueden mezclarse muy bien con su fondo, para que parezcan así, y lo hacen cambiando el color de su piel para que coincida con su entorno. Esta es una excelente manera de esconderse cuando están en peligro: para protegerse cuando están en riesgo, para que tengan más posibilidades de sobrevivir.

Sobrevivir es un impulso inmensamente fuerte en la naturaleza (¡por razones obvias!). Toda vida busca seguridad y protección, para seguir viviendo otro momento. A eso ayuda mucho la respuesta inteligente a nuestro entorno y la adaptación a lo que sucede a nuestro alrededor (y también en nosotros, pero esa es otra historia).

Si podemos sobrevivir, entonces tenemos la oportunidad de encontrar un momento de tranquilidad, y en esos momentos de tranquilidad podemos quitarle la energía a la supervivencia y dedicarla a comer, digerir, excretar, reproducir; a dedicarla a nuestra inmunidad y a nuestra curación. Desarrollando nuestro crecimiento.

Crecer no es solo lo que vemos que le sucede a un recién nacido: todos pasamos por el proceso de crecimiento a lo largo de nuestra vida. Puede que no sigamos creciendo en nuestra altura, pero usamos combustible para crear nuevas células, para construir nuestros órganos, para reponer nuestras conexiones cerebrales, entre muchos otros procesos de crecimiento.
Y crecemos en lo que somos y en cómo interactuamos en el mundo.

Hay mucho más en la vida que solo seguridad y protección, que solo sobrevivir. Hay crecimiento en el viaje en el que estamos, hay crecimiento de conexión social y pertenencia, evolución de nuestro propio sentido de identidad, evolución de nuestra postura en este mundo y nuestro impacto en él.

Crecimiento en nuestro nivel de bondad, compasión, empatía y contribución. Hay una actualización de quién eres.
Creando una vida de sentido y realización.

Y todo eso es el magnífico viaje que estamos aquí para apoyarte – en tu camino para vivir más plenamente.

¡La magnificencia en ti!

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *