Pregunta frecuente: ¿Por qué no le haces más a mi cuerpo?

 

Muy a menudo, cuando las personas vienen a nosotros y comienzan su curso del cuidado quiropráctica, quieren que atendamos absolutamente todo, todo a la vez. Aunque entienden que la mejor atención que podemos brindar es un curso de cuidado, y que para deshacer los años de daño en su cuerpo lleva tiempo, a veces todavía nos preguntan: “¿No puedes atender este problema? ¿Y este dolor que tengo, y esta disfunción y esta tensión? ¿No puedes mirarlo todo? ¿No puedes hacer más?”

Piensan que su cuerpo puede ser golpeado y doblado para volver a estar en forma, como llevar un coche destartalado al mecánico, y esperar que lo golpeen, lo empujen, lo tiren y lo pateen para que todo vuelva a estar en forma.
El cuerpo no funciona así.

Imagínete usar una licuadora de cocina y agregar demasiadas frutas congeladas y nueces. O una lavadora sobrecargada de prendas pesadas.
¿Cómo crees que se las arreglará el motor? Tal vez haya experimentado ese olor a “quemado” y la vista del humo cuando el motor está abrumado.

O imagine conectar demasiados calentadores pequeños a un enchufe múltiple.
Así como sobrecargar un circuito eléctrico con demasiados dispositivos puede provocar un corte de energía, los humanos pueden sobrecargar sus niveles de energía esforzándose constantemente sin descansar ni recuperarse adecuadamente.
O tal vez haya utilizado una ordenador más lenta y haya intentado realizar demasiadas tareas agotadoras, todas a la vez. Su velocidad de procesamiento se ralentiza y el sistema puede incluso fallar.

Todo tiene un límite, y si lo sobrepasamos, puede resultar más perjudicial que beneficioso.
Y el límite o la capacidad específica de una persona no permanece constante: es más frágil en los días que nos agobian. Ya conoces esos días: llenos de estrés y tensiones, sensibles a la ira y las ansiedades que te rodean. Esos días en los que sólo quieres llegar a casa, a tu espacio seguro y sentirte reconfortado. Esos días somos más sensibles y frágiles: nuestra capacidad y nuestros límites disminuyen.

Y, también, nuestro límite mejora a medida que mejoramos. Esto es algo que notamos especialmente con el tiempo en el cuidado quiropráctica: las personas están emocionados informarnos un aumento en su capacidad.

Imagina una bombilla vieja, enciendes la luz y rápidamente enciendes el atenuador al máximo. ¡Estallido! La bombilla no puede hacer frente a ese aumento de energía.
Es vital para nosotros “aumentar tu energía” lentamente, para que tu sistema no se abrume, para que tu no “te queme” – abrumado, sobrecargado, sobrepasado. Agotado.

Gran parte del arte del cuidado quiropráctica que brindamos es comprender el límite de este persona exactamente en este día y respetarlo.
Y, para ayudar a cada persona a comprender esto, para ayudarlas a comprender que la recuperación es un proceso que lleva tiempo, y que cada visita se basa en la anterior, reconstruyendo poco a poco, para generar una ganancia de energía, una acumulación de impulso, una ganancia de inercia en su nivel de funcionamiento, soltura, coordinación. Y que esto da grandes frutos a largo plazo.

Para licuar más batidos con facilidad, para realizar más tareas con elegancia. Para, poco a poco, arder más brillantemente.

Así como no pondríamos todo en la licuadora, ni enchufaríamos todo al enchufe múltiple, ni haríamos todo en la computadora de una vez, hoy respetamos su capacidad. Hacemos lo que es beneficioso, para que, con el tiempo, puedas disfrutar de los mayores beneficios posibles.

Es nuestra responsabilidad, y nuestra habilidad, saber modificar lo que estamos haciendo, para conseguir la configuración correcta del atenuador, que sea útil, pero no sobrecargado. Depende de nosotros hacer lo correcto, de la manera correcta, y nada más.

Y, es de gran importancia para nosotros que te ayudemos a reconstruir la confianza en tu cuerpo, en ti mismo, en la increíble capacidad de la naturaleza.
Recordar tener paciencia durante el proceso. Los procesos naturales siempre toman tiempo; Tienen sus propios ritmos.

De esta manera, te ayudamos a crecer de una manera sostenible que aumenta tu capacidad para la calidad de vida.

Cada persona tiene su historia, sus desafíos, sus límites y capacidades. Cada persona tiene este día que esta viviendo.
Estamos aquí para aprender el tuyo y, con el tiempo, poco a poco, para ayudarte a desarrollar tu capacidad y ganar más energía y más calidad de vida.

Estamos aquí para apoyarte y asistirte de la mejor manera que sabemos.

 

 

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