¿Cómo me puede ayudar la quiropráctica a dormir mejor?

 
La quiropráctica se basa en el
hecho que el cuerpo humano es un organismo que se regula y sana a sí mismo.
Para mejorar la salud, la quiropráctica localiza y ayuda a eliminar las
interferencias en el sistema nervioso que pueden impedir el logro de un estado completo
de salud.
Una pérdida de
movilidad o posición normal de las
24 vértebras de la columna vertebral
pueden irritar o poner en peligro
la función del sistema nervioso.
Como la quiropráctica mejora esta función, los pacientes experimentan grandes beneficios
en su salud, algunos de los cuales no se relacionan con “el dolor de espalda” e
incluyendo entre ellos, los trastornos del sueño. Muchos pacientes con
dificultades para dormir encuentran que el cuidado quiropráctico les ayuda. En
un reciente estudio, un tercio de los 154 pacientes que completaron una
entrevista de investigación determinaron que su patrón de sueño había cambiado
inmediatamente después del cuidado quiropráctico.
Dormir es una función biológica
vital. Pasamos un tercio de nuestra vida en brazos de Morfeo. Unos 25 años,
aproximadamente. Es esencial para nuestra salud física y emocional y sin
embargo, muchas veces no damos al descanso nocturno la importancia que merece.
No importa la edad, ya que nos afecta en cada uno de los aspectos de nuestra
vida – desde el trabajo y el hogar hasta en nuestras relaciones personales.
Cuando tu cuerpo funciona bien, dormimos bien. Investigaciones recientes han
demostrado una clara relación entre la cantidad y calidad del sueño y el estado
de salud y la esperanza de vida. ¿Sabíais que dormir siestas regularmente, nos
hace ser más inteligentes? O ¿qué nos puede ayudar a adelgazar?
La salud de la columna afecta a la calidad de nuestro sueño.
 
Las afecciones músculo
esqueléticas, como dolor de espalda, dolor en el cuello,
fibromialgia y la artritis puede afectar
negativamente a la calidad de nuestro sueño. Los
quiroprácticos son expertos en la salud de la columna vertebral y son la mejor
elección para afecciones de columna y para mantener nuestro sistema nervioso en
óptimas condiciones.
Además, los trastornos del sueño como el insomnio
se han asociado con trastornos dolorosos músculo esqueléticos y que a su vez, pueden dar lugar a somnolencia, irritabilidad y sentimientos de
miseria.
Habla con tu quiropráctico
 
Los quiroprácticos son
profesionales altamente cualificados después de 5 años de carrera. No sólo
están capacitados para cuidar la columna vertebral y el sistema nervioso, sino
que nos pueden ayudar a reconducir nuestros hábitos de descanso, aconsejándonos
sobre nutrición y ergonomía (incluyendo sobre colchones y almohadas) y
obteniendo una mejora en nuestro bienestar y calidad de vida.
La posición correcta
para dormirnos rápidamente
 
La posición de nuestra columna
mientras dormimos es de suma importancia para la salud de ésta. Existen varias
posturas correctas para estar acostado. Las posturas ideales son aquellas que
permitan apoyar toda la columna en la postura que adopta ésta al estar de pie. La columna vertebral se curva hacia delante de forma natural justo en la zona del cuello, hacia atrás en el
medio y hacia delante nuevamente en la parte baja de la espalda. Debemos encontrar la posición
en dónde la columna vertebral se relaje
y que la presión en los
nervios, músculos y discos espinales
sea mínima. La postura más aconsejable varía dependiendo de los hábitos de cada
uno y según haya o no molestas a algún nivel de la columna.
Dormir boca abajo
Con el tiempo, dormir boca abajo crea problemas en nuestra
columna
ya que debido a la torsión de la cabeza que realizamos para poder
respirar estamos ejerciendo una presión innecesaria sobre el cuello, y
tensionamos la zona lumbar.
Dormir de lado
Es la posición más recomendada para dormir. El
cuello no soporta ninguna presión que obligue a las vértebras a colocarse de
forma poco natural y dolorosa. Además, quita peso a la columna mientras dura el
descanso.
Debemos
acostarnos con la pierna de abajo bastante recta y flexionar
la pierna de arriba.  Colocamos una almohada entre
la rodilla de la pierna de arriba
y la cama. Otra forma de hacerlo es
doblando las rodillas y las caderas
ligeramente y colocando una almohada entre las rodillas.
La almohada
debe tener la altura adecuada para mantener el cuello recto, manteniéndolo
en el eje de la columna dorsal, y adaptarse a la forma de la cabeza.
Dormir boca arriba
Es otra buena posición para dormir.
En estos casos, es útil colocar
una almohada debajo de las rodillas para reducir la tensión en la zona lumbar.
La almohada debe ser cómoda y mantener
la curvatura cervical. Es decir, que pueda soportar bien el peso de la cabeza
sin hundirse ni tampoco ser demasiado dura como para obligarnos a mantener una
postura poco cómoda o perjudicial. Debe ser relativamente fina para asegurar
que las cervicales forman con la columna el mismo ángulo que al estar de pie.
Una almohada excesivamente ancha tendería a provocarnos que el cuello se
flexionase hacia delante, mientras que dormir sin almohada tendería a hacer que
el cuello estuviese en hiperextensión.
Algunas
de las catástrofes más grandes de la historia se atribuyen a la privación del
sueño. El derrame de aceite en Alaska en 1989, el desastre del trasbordador
Challenger y el accidente nuclear de Chernóbil han sido relacionados con errores
humanos en dónde la privación del sueño jugó un importante papel.
 
 
Elegir el colchón y la
almohada correcta
 
Para muchas personas, la causa
real de la falta de sueño está justo debajo de ellos. Mejorar la calidad de
sueño puede ser tan simple como dormir en un colchón mejor. Según un reciente
estudio de la revista Journal of Chiropractic Medicine, en dónde cambiaron un
colchón de 5 años o más por uno nuevo, los asistentes encontraron importantes
mejoras incluyendo:
·
+ 70,8% en el confort.
·
+ 62,0% en la calidad del
sueño.
·

55,3% en el dolor de espalda.
·

50,7% en la rigidez de la
columna.
Nos pasamos
un tercio de nuestras vidas en la cama, así que elegir el colchón y la almohada correcta es
vital para dormirnos rápida y plácidamente.
Colchones
¿Cómo podemos saber que es el momento de
conseguir un colchón nuevo?
·
Fabricantes y quiroprácticos recomiendan
sustituir el colchón cada 5 o 7 años.
·
Cuando un colchón pierde firmeza tensamos la
musculatura para compensar la irregularidad.
·
Cuando empiezan a aparecer bultos o
protuberancias.
·
Cuando experimentamos un cambio en nuestro
estilo de vida, como pérdida de peso o cambian las personas que duermen en la
cama.
·
Probablemente es momento de reemplazar el
colchón si nos levantamos con rigidez, dolores o molestias.
¿Qué debemos buscar en un colchón?
Investigaciones han demostrado
que un colchón medianamente firme reduce el dolor de espalda, las molestias en
los hombros, la rigidez en la columna y mejora la calidad del sueño.
Se ha confirmado que para la
gente con problemas de salud relacionados con la columna vertebral como por
ejemplo, dolor lumbar crónico, la firmeza es la primera opción de búsqueda.
¿Cómo podemos cuidar nuestro colchón?
Debemos girar el colchón cada
pocos meses para que las formas de nuestro cuerpo no puedan deformar su
superficie. Podemos obtener más información poniéndonos en contacto con
fabricantes de ropa de cama.
Almohadas
En muchas ocasiones no damos
mucha importancia a la almohada que utilizamos pero tiene su relevancia para
ayudarnos a dormirnos rápidamente.
¿Cómo podemos
saber que es hora de cambiar la almohada?
·
Cuando la
almohada pierda firmeza.
·
Si necesitamos
doblarla para obtener una mayor altura.
·
Si vemos que la
almohada está plana o llena de bultos o que la espuma del interior está quebradiza.
¿Qué
deberíamos
buscar
en una almohada?
No hay una
regla general o una “talla única” que se adapte a todos por igual. La única
forma es probar, probar y probar antes de comprar una. Sin embargo, sí hay
algunos consejos que pueden ayudarnos a escoger la almohada adecuada.
·
Debe ser
suficientemente blanda para  que se
amolde a nuestra cabeza. Si no lo hace, probablemente es demasiado firme y
puede provocar dolor en el cuello. Si la cabeza se hunde demasiado entonces, es
muy blanda y podríamos padecer dolor en las cervicales.
·
La almohada
adecuada debería acoplarse perfectamente en el espacio que hay entre   nuestra cabeza y nuestros hombros. La cabeza
y el cuello han de permanecer al mismo nivel que el resto de la columna.
Para más
información, podemos pedirle consejo a nuestro quiropráctico.
Los pacientes que
sufren de insomnio reciben menos subidas de sueldo y son más pesimistas en
relación a su carrera profesional.
Dormir mal no es sólo un problema de adultos. Los adolescentes y los jóvenes están en riesgo de obtener un bajo rendimiento académico, cambios de humor y
un aumento en los accidentes de coche a consecuencia de la somnolencia.
Evalúa tu calidad de sueño
Cuantas más casillas marques,
más son los problemas que puedes tener con tu descanso.
Entorno y ergonomía al dormir
*
Tengo ordenador
o televisión en mi dormitorio.
*
Utilizo 2
almohadas o más para apoyar la cabeza.
*
Me levanto con
rigidez en la espalda o cuello.
*
Duermo boca
abajo.
*
Mi colchón
tiene más de 7 años.
*
Mi almohada
tiene más de 2 años.
*
Duermo con mi
brazo debajo de la almohada.
*
Sufro de dolor
de cuello a lo largo del día.
*
No doblo las
rodillas al hacer la cama.
Estilo de vida
*
Tengo la
presión arterial alta.
*
Tengo sobrepeso.
*
Hago ejercicio
menos de 3 veces por semana.
*
Bebo más de dos
cafés al día y por la noche.
*
Bebo alcohol
antes de irme a dormir.
*
Me llevo
trabajo a casa regularmente y trabajo hasta tarde.
*
Mis Amigos y  mi familia opinan que me irrito con facilidad.
*
A menudo me
quedo dormido fuera del dormitorio (Ej. Salón)
*
Estoy sentado
muchas horas delante del ordenador o la televisión.
Factores específicos del sueño
*
Me han dicho
que ronco.
*
Normalmente me
despierto durante la noche y después me cuesta volver a dormirme.
*
Me cuesta parar
la mente para dormirme.
*
Tardo más de 30
minutos en dormirme.
*
Me levanto
cansado.
*
Duermo menos de
7-8 horas cada noche.
*
Sudo mucho
cuando duermo.
*
Me levanto sin
aliento durante la noche.
*
Me quedo
dormido durante el día.
Si has marcado
muchos de los ejemplos mencionados arriba puede que:
a.
Sufras de mala calidad de sueño debido a la falta de apoyo de la columna en
el colchón y la almohada. Existen problemas musculo-esqueléticos
como el dolor de espalda que están relacionados con una mala postura al dormir.
b.
Deberías considerar el
cambio de hábitos y favorecer aquellos que puedan ayudarte a dormirte
rápidamente. Tu quiropráctico puede aconsejarte sobre nutrición o ejercicio.
c.
Sufras de algún desorden
como por ejemplo, insomnio apneas o narcolepsia.
¿Sabías que los expertos recomiendan
dormir 8 horas cada noche?
Lo más
aconsejable es acostarnos en cuanto aparezcan los primeros signos de sueño.
Procura dormir el número de horas que necesites. La mayoría de nosotros
descansamos entre seis y nueve horas diarias, pero no es algo matemático ya que
depende de las necesidades de cada individuo.
Utiliza este
diario para anotar las horas que duermes cada noche y tus hábitos. Una vez
completado, puedes comentarlo con tu quiropráctico.
      a   Al despertar,
anota las veces que te volviste a quedar dormido y te despertaste a lo largo
del día.
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
Dormirse
Despertarse
Total
de horas
b     Marca con una
cruz cómo te sientes cuando te levantas por las mañanas.
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
Me
despierto fresco y ligero
Me
despierto con suavidad
Me
dormí de lado rapidamente
Mi
cabeza y cuello estaban apoyados en la almohada
Me
quedé dormido en mi cama
Feedback de
nuestro compañero/a de cama (si procede). ¿Alguna vez nuestra pareja ha hecho
algún comentario sobre vuestro sueño (Por ejemplo: Ruidos, movimientos,
posturas, ruidos, etc)?
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Consejos para un sueño reparador
·
Asegúrate de
tener un colchón confortable y una almohada adecuada. Pídele consejo a tu
quiropráctico o especialista para escoger el colchón y la almohada que más se
ajuste a tus necesidades para mantener una salud en tu columna vertebral.
·
Adopta una
posición correcta en la cama. ¡No duermas boca abajo! Dormir de lado o boca
arriba son las mejores posturas para dormir.
·
Establece un
horario para acostarte. Anota tu patrón de sueño utilizando la tabla que viene
adjunta en este folleto.
·
Utiliza el
dormitorio únicamente para dormir – El acceso ilimitado de televisión u
ordenador puede interrumpir los patrones de descanso.
·
Reduce el
consumo de cafeína- Evita tomarlos 4 o 6 horas antes de irte a la cama.
·
No bebas
alcohol antes de acostarte, ya que puede hacer que te despiertas durante la
noche. Además, el alcohol nos impide llegar a los niveles más profundos de
sueño en donde el cuerpo realmente descansa.
·
Haz ejercicio
mínimo 30 minutos al día pero evita hacer ejercicio físico intenso antes de
irte a dormir. Si haces deporte por la noche, intenta practicarlo 2 o 3 horas
antes de irte a la cama.

 

·
Relájate antes
de irte a la cama. ¡Olvídate del trabajo y del pago de facturas antes de
acostarte! Debemos intentar aparcar nuestros problemas personales antes de
dormir: no dejemos que los conflictos laborales o familiares nos quiten el
sueño. Toma un baño caliente o escucha música relajante como por ejemplo, las
olas del mar, son actividades relajantes que nos ayudarán a conciliar el sueño.
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