No necesitas que te arreglen; tu cuerpo necesita ser escuchado

Imagen de un dibujo de un corazón con una tirita

Cuando el dolor o la molestia o síntomas aparecen, es fácil entrar en modo de reparación.

“¿Cómo lo soluciono?”

Pero el camino a seguir suele ser a través, no alrededor.

Y la integración no siempre se trata de arreglar.

Se trata de escuchar. Ser testigo. Permanecer.

No se trata de poner un parche para camuflar una alerta importante.
Se trata de detenerse, el tiempo suficiente, para encontrar un mejor camino. Inclinarte.

Prueba esto:

Observa la siguiente molestia o dolor interno.

En lugar de cambiarlo, intenta decir: “Cuéntame más”.

Escucha cómo lo harías con un amigo.

Recuerda:

Tu cuerpo no es un problema que resolver.
Es una historia que pide ser escuchada.

Y, al hacerlo, la vida se abre a algo más grande.

Equipo Pura Vida Badalona

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *