El agua como fuente de vida

El agua constituye un elemento imprescindible para la
vida, ya que la mayor parte de los organismos de la Tierra tienen en su
composición agua. Además la mayoría de los procesos químicos que se llevan a
cabo en los organismos necesitan de este elemento. Y el ser
humano no es una excepción.
Nuestro
organismo está formado principalmente por agua, alcanzando una proporción del
60%, pudiendo llegar hasta un 80% en un niño. Sin el agua, el organismo se
deshidrata. Hay registros que indican que el hombre ha aguantado hasta 90 días
sin ingerir alimentos pero no, sin beber agua más de 3-4 días. El agua es
necesaria para:
  • Realizar la digestión y expulsión de alimentos, ya que
    permite digerir y mover los alimentos dentro del tubo digestivo. 
  • Expulsar los residuos metabólicos a través de la orina.
    Es necesario beber mucha agua para  ayudar al riñón a eliminar las sustancias
    tóxicas que produce el organismo.
  • Regular la temperatura corporal. Perdemos entre medio
    litro y tres cuarto de litro diarios a través de la transpiración. La cantidad
    es mucho mayor cando hace calor o cuando realizamos un esfuerzo. Esta agua, al
    evaporarse, arrastra el calor y disminuye la temperatura corporal. 
  • La distribución del oxígeno y de los nutrientes de las
    células por medio de la corriente sanguínea. La sangre posee un
    90% de agua. 
  • Como lubricante. El agua reduce la fricción entre las
    partes que rozan. Por ejemplo, los ojos necesitan permanecer siempre húmedos,
    la lengua, las mucosas etc.. De igual modo, el agua constituye un lubricante
    ideal para el movimiento de las articulaciones. El correcto estado de las células. Necesitamos una
    hidratación adecuada para mantener nuestro organismo hidratado. Sin embargo, a
    medida que nos vamos haciendo mayores, se produce una pérdida de agua. La piel
    es uno de órganos que demuestran mejor esta falta de hidratación. Esto es lo
    que lleva a la aparición de las arrugas.
En
general, se aconseja la ingestión directa de agua de 2 litros diarios, como
mínimo, cuando hace calor. Naturalmente, deberíamos tener en cuenta aportaciones
superiores en casos concretos. Como por ejemplo:
  • Profesiones y actividades que exijan esfuerzo físico. 
  • Personas que coman dietas ricas en carnes. La digestión
    de las proteínas requiere más cantidad de agua. 
  • Los que tienen fiebre o diarreas para compensar la
    pérdida de agua. 
  • Personas que viven en climas muy calurosos. 
  • Con dietas de adelgazamiento para aumentar la eliminación
    de líquidos. Personas mayores. Se dice que nacemos con el 70% de agua
    y que, al hacernos mayores, esta llega a representar poco más del 50%. Además
    de la menor capacidad para retener el agua, las personas mayores van perdiendo
    la sensación de sed.
El agua, los refrescos y las infusiones representan el
60% del total del agua que ingerimos a lo largo del día.
Algo más de un tercio restante se ingiere de los
alimentos que comemos. Entre ellos tenemos:
Producto
% de agua
Ejemplos
Verduras
90%-96%
El pepino contiene un 96%.
Frutas
73%-80%
El melón contiene un 89,97%.
Lácteos
39%-90%
La leche contiene un 90%.
Cereales
5%-39%
El pan contiene un 39%.
Carnes
50%-70%
La carne de ave es la que más agua contiene.
Pescados
73%-84%
Los mariscos son los que más agua contienen.
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *